Originaria de Australia, Oceanía y partes de Asia, la alocasia de raíces grandes es hermosa. Las selvas tropicales y subtropicales, llenas de nutrientes, favorecen el crecimiento de plantas inusuales. Alocasia no es en absoluto una excepción a la regla. Esta especie sorprende por su altura y la belleza de sus hojas. En su entorno natural, la alocasia puede alcanzar hasta 3 metros. El tamaño de sus hojas le ha valido un lugar en el libro de los récords mundiales.
En el ámbito doméstico, la Alocasia de raíz grande no puede alcanzar su tamaño completo, ya que está limitada por el tamaño del jarrón y el espacio en el que crece. Sin embargo, hay algunos matices importantes y hay que conocerlos antes de introducir un gigante de este tipo. Por ejemplo, las hojas de una alocasia pueden segregar gotas de agua y ésta gotea sobre el suelo o el alféizar de la ventana. Esto se debe a que la planta sufre un exceso de humedad y la drena a través de poros especiales.
La flor de la alocasia de raíz grande es otra sorpresa a tener en cuenta. Es de gran tamaño, alcanzando hasta 30 cm de longitud y tiene forma de flor fecal. Cuando florece, el velo se enrosca y se marchita y aparece un fruto de color rojo en lugar del tallo de la flor. No es comestible, por lo que hay que tener cuidado si hay niños en casa.
Cuidados de la planta
La alocasia no se considera una flor caprichosa, incluso un florista novato puede mantenerla. Pero hay que tener en cuenta algunos factores y respetar las normas de mantenimiento de la planta. El habitante de los bosques húmedos y cálidos necesita un clima cercano a su entorno natural.
Ubicación y régimen de temperaturas
A la planta no le gusta la luz solar directa, que puede quemar las hojas. El mejor lugar para la alocasia es la luz difusa o la semisombra. Si está cerca de una puerta o ventana del balcón, el jarrón debe alejarse. No tolera las corrientes de aire y el aire frío.
La Alocasia está bien en las altas temperaturas:
- En verano, entre 25 y 28 grados centígrados;
- En invierno la temperatura se reduce a +20 grados centígrados.
Humedad
El aire húmedo es muy importante para esta planta tanto en la naturaleza como cuando se mantiene en el interior. En el medio natural, un clima húmedo y cálido es natural para ella. Los cuidados en casa consisten en una pulverización constante y abundante del follaje en verano. Sobre todo si hace calor en el exterior.
Hay que tener cuidado durante el invierno porque el aire frío y la alta humedad constante pueden provocar enfermedades.
En un clima tan incorrecto, el moho y la putrefacción se forman fácilmente. En invierno, lo mejor es limpiar las hojas de la alocasia con un paño húmedo todos los días, eliminando el polvo. Esto proporcionará la humedad necesaria y permitirá que la planta respire más fácilmente.
Riego
La flor necesita humedad y reacciona mal a la falta de riego. La gran masa de follaje verde necesita más agua y la planta se seca rápidamente si no se riega.
Durante los meses de verano, es necesario regar mucho. Asegúrese de que la tierra vegetal no se seca. Los guijarros marinos y la arena sobre la tierra alrededor de las plantas pueden ayudar a evitarlo. Espere una hora después de regar y escurra la bandeja.
Una buena manera de garantizar que la flor tenga acceso al agua es colocar la maceta con la alocasia en una bandeja llena de guijarros de arcilla y verter agua en ella. Asegúrese de que el fondo de la olla no toque el agua. De este modo, la flor tendrá una fuente constante de humedad y las raíces no se pudrirán.
En invierno, riegue la flor con suavidad. La planta reacciona al exceso de agua actuando en forma de gotas sobre el follaje. Y si se ignora este hecho, la flor se cubre de manchas amarillas, luego éstas se convierten en formaciones marrones de putrefacción y la alocasia comienza a morir. Esto se debe a que el follaje no recibe nutrientes a través de la raíz enferma. Por lo tanto, el riego se reduce a dos veces por semana.
Suelo y trasplante de alocasia
La tierra suelta de acidez neutra (pH 5,5-6) es un suelo adecuado para el cultivo de la flor. El fondo del jarrón debe tener una buena capa de material de drenaje porque la planta no tolera el agua estancada en la raíz.
Un sustrato ideal para una alocasia:
- Tierra caduca – 4 partes;
- tierra de coníferas – 4 partes;
- turba – 4 partes.
Algunos floristas aconsejan comprar una tierra ya preparada para plantas ornamentales de follaje y añadir todos los ingredientes.
El cuidado de la flor en casa también implica la replantación. La alocasia no tendrá ningún problema con este proceso.
En primavera, basta con trasplantar la flor con el cepellón a un jarrón más grande y rellenar los huecos en círculo con tierra. Y no olvides el sistema de drenaje en el fondo de la maceta. Las plantas jóvenes deben replantarse todos los años y las plantas maduras una vez cada tres años.
Fertilización y nutrición
Alimentar al huésped tropical desde la primavera, y hacerlo dos veces al mes. Les gustan las composiciones que contienen sustancias orgánicas y minerales. Puede tomar un abono para plantas de interior en flor, que incluye potasio. Alocasia es muy aficionada a esto. En invierno, aliméntelo una vez al mes.
Tipos de propagación
Esta flor se puede propagar de varias maneras:
- semilla;
- tuberosa;
- rizomatosa.
Por semilla
No es posible propagar las plantas variegadas en casa por medio de semillas. Las plántulas que crecen a partir de semillas no conservan sus características varietales. Sin embargo, para las plantas con hojas monocromáticas, este método es bastante adecuado.
Es aconsejable sembrar las semillas en un suelo compuesto por arena y turba. Pero deben ser a partes iguales. Las semillas deben cubrirse ligeramente con tierra, humedecerse y cubrirse con papel de aluminio o vidrio. La temperatura para la siembra debe ser de al menos +24 grados Celsius. Abra el recipiente a diario para que las semillas se aireen y se pulvericen.
Una vez que hayan surgido las primeras plántulas, deberás recogerlas por primera vez y después de un tiempo. Cuando las plantas hayan crecido un poco más fuertes, se pueden volver a plantar. Las macetas pequeñas con un diámetro de 7 cm son las más adecuadas. Al cabo de un tiempo, las plantas llenarán toda la maceta con su sistema de raíces, por lo que podrán ser trasplantadas a un lugar permanente. Las alocasias jóvenes deben cuidarse en casa como una planta adulta.
El método del tubérculo
La Alocasia puede reproducirse separando los tubérculos jóvenes de la planta madre. Los tubérculos aparecen en la superficie del jarrón principalmente en mayo. Deben separarse cuidadosamente de la flor principal con un cuchillo afilado y estéril.
El musgo Sphagnum es esencial para la germinación del pequeño tubérculo. Colócalo en un recipiente adecuado para el brote y llénalo de agua para que pueda absorber la humedad. A continuación, coloca el brote allí y cúbrelo con una bolsa para crear un invernadero. La temperatura correcta para que las raíces germinen es de más 22 grados centígrados.
Cuando el brote desarrolle su primera hoja verdadera, puede trasplantarse a un jarrón con sustrato normal. La atención es la habitual. La fertilización comienza en la fase de tres hojas verdaderas.
El camino del rizoma
Este método es mejor combinarlo con el trasplante a finales de abril, para que la planta no se traumatice demasiado. Saque la planta del jarrón y retire con cuidado la tierra. Para no dañar el sistema radicular, puede enjuagarse bajo el grifo de agua tibia. A continuación, se selecciona el lugar entre dos rosetas con algunas hojas y se abre. Los cortes deben tratarse con un fungicida y dejarse secar.
Las plántulas reposadas se plantan en el suelo y se riegan bien. Una temperatura aceptable durante el periodo de enraizamiento es de más 24 grados centígrados. Lo mejor es mantener las plantas a la sombra durante un tiempo para que no estén expuestas al sol.
Enfermedades y plagas
No es difícil cultivar y cuidar la Alocasia macrocarpa, pero a veces surgen problemas por descuido o por causas naturales.
Las principales dificultades:
- Si la planta está encogida y atrofiada, indica una falta de nutrientes. El nitrógeno en particular. A la Alocasia le gustan los suelos nutritivos y la alimentación oportuna.
- Las hojas de la planta comienzan a marchitarse. Esto puede deberse a un riego insuficiente o excesivo. Las recomendaciones de riego deben cumplirse estrictamente.
- Las hojas son pálidas, lo que indica la falta de luz. En invierno hay que proporcionar a estas plantas una fuente de luz adicional.
- Si las hojas se han vuelto secas y quebradizas en las puntas, la mascota no está recibiendo la humedad necesaria para su pleno crecimiento.
- Las hojas blandas, caídas y podridas pueden indicar una infestación de la raíz. En ese caso, saque la planta del jarrón, límpiela de la tierra y retire la parte enferma de la raíz. Todo el sistema radicular debe tratarse con fungicida y plantarse en suelo nuevo.
- La flor puede cubrirse de manchas oscuras. Esto indica que la alocasia está en una corriente de aire y debe ser trasladada a un lugar más cálido y no vendible.
- La planta comienza a perder su masa verde. A continuación, debe comprobarse si el sistema de raíces está podrido. Si las raíces están bien, trasplántalas en una nueva maceta y colócalas en una habitación fresca y seca para que pasen el invierno de forma artificial.
- El oídio va acompañado de manchas marrones en las hojas. La planta debe ser tratada con un preparado que contenga cobre. También se puede utilizar el azufre coloidal.
- Las hojas se vuelven amarillas y se cubren de delicadas telas de araña en el envés: se trata de una infestación de ácaros. Limpie las zonas infestadas con un cepillo empapado en una solución de agua y detergente lavavajillas. A continuación, acláralo y trátalo con un insecticida.
- También hay que inspeccionar la planta en busca de pulgones. Se producen a altas temperaturas y se propagan rápidamente. Los pulgones pueden lavarse con un fuerte chorro de agua y tratarse con un insecticida.
- Si la planta no crece y aparece una capa algodonosa y pegajosa en las rosetas y en la base de las hojas, se trata de un gusano polvoriento. Hay que empapar un bastoncillo de algodón en alcohol y eliminar la plaga de las zonas afectadas. A continuación, se debe llevar a cabo el tratamiento con insecticida.
Una belleza tropical con enormes hojas verdes puede ser un punto focal y una decoración para cualquier habitación. Y si puede mantenerla en un invernadero, la alocasia de grandes ramas mostrará su verdadera estatura de gigante.
Todas las bellas características de la especie se mostrarán en su totalidad. El propietario de un tesoro así debe limitarse a seguir las sencillas recomendaciones de cuidado y vigilar la salud de su amado.